Hay camisetas que todos llevamos en la memoria. La de la franja tricolor, la de Valderrama en Francia 98, la del golazo de Freddy Rincón a Alemania... Y en un rincón oscuro, casi olvidado, está la Kelme de 1991. Esa camiseta que nadie pidió, pocos recuerdan y menos aún conservan. Pero existió. Y sí, es 100% real.

¿Kelme? ¿Qué es un Kelme?

La historia arranca en un extraño giro del destino: justo después del Mundial del 90, cuando Colombia volvía a figurar en el mapa futbolero, Adidas se bajó del bus. Y fue ahí cuando apareció Kelme, una marca española más conocida por hacer zapatillas de futsal, uniformes de ciclismo y, aparentemente, imitaciones de Adidas.

Porque sí, la camiseta de Colombia para la Copa América 1991 tenía toda la pinta de una Adidas, con su template clásico de los 80, pero con un detalle curioso: el logo era el de Kelme. ¿Fue un reciclaje? ¿Una colaboración no oficial? ¿Un “te la hago igualita pero más barata”? Nadie lo sabe con certeza.

 

 

La versión principal fue completamente amarilla, sobria y sin mayores pretensiones, con detalles en azul y rojo. Pero lo más surrealista es que solo se usó en la Copa América de 1991. Ni un día más. Fue el One Hit Wonder de las camisetas de la selección. Un éxito... efímero.

Después de ese torneo, Kelme desapareció como si fuera un fantasma. En 1992 llegó Comba y en el 93 Umbro puso la casa en orden, dejándonos las camisetas más icónicas de los 90.

¿Dónde está hoy esta reliquia?

Probablemente en el fondo de un cajón, en la mente de algún coleccionista obsesionado o, con un poco de suerte, colgada en la tienda de un señor en Pasto que no tiene ni idea del tesoro que posee. Encontrar un original es más difícil que ver a Bolillo en el banco de la Selección de nuevo. Si bien circulan algunas réplicas, la versión legítima es una pieza arqueológica.

Nos gusta porque es rara, única y forma parte de esa historia alternativa de la Selección que pocos se atreven a contar. Una camiseta que parece de una marca, pero en realidad es de otra. Es como ese disco pirata que dice "Shakira" pero suena a Paquita la del Barrio. Un clásico incomprendido.

¿La tuviste? ¿Tu tío juró que fue con ella al estadio en el 91? Si por algún milagro tenés una guardada, ¡contanos la historia, y de paso, te compramos la camiseta!